
La defensa del 1827 como fecha fundacional de la ciudad de Guantánamo, partir de una pequeña población integrada por comerciantes catalanes atraídos por el auge de las plantaciones esclavistas de inmigrantes franceses, centró el espacio Historia y Leyendas que promociona la biblioteca Asdrúbal López.
El encuentro, presidido por los Máster en Estudios Cubanos y del Caribe, José Sánchez Guerra, Historiador de la urbe, y Ladislao Guerra Valiente, se enmarca en los preparativos para las celebraciones por el aniversario 150 del otorgamiento a Guantánamo del Título de Villa.
Al respecto, los investigadores aclararon que la ciudad surgió mucho antes y aunque, como en la mayoría de las urbes cubanas, aquí tampoco puede hablarse de un acto fundacional, sí de una voluntad fundacional y de desarrollo más allá de las extensas plantaciones de algodón, café, tabaco y azúcar, fundamentalmente.
Se apoyan, sobre todo, en una serie de avances impulsados por los habitantes del incipiente poblado, incluida la elaboración del primer plano, en 1835, la donación de los terrenos para la construcción de la entonces plaza Isabel II (hoy 24 de Febrero) y la terminación de la iglesia, en 1842.
La aparición del primer escribano, autor de los Protocolos Primitivos, en 1832; la formación de un gobierno local independiente de Santiago de Cuba en 1844, la fundación y desarrollo del Gran Ferrocarril de Guantánamo, seis años después, demuestran también la intención de desarrollar la ciudad.
En el año 1860, se crea el Ayuntamiento que, una década después, solicita para Guantánamo el título de Villa, concedido por el General Serrano, Regente de España, el 6 de octubre de 1870 y notificado por la Secretaría del Departamento Oriental a las autoridades locales el primero de diciembre del propio año.
Otra fecha importante, que además afianzó la identidad de los habitantes de la urbe, fue la aprobación en marzo de 1875 del Escudo de Armas (hoy en proceso de transformación), que a diferencia de otros de la etapa, ensalzó la frondosa geografía guantanamera, sus ríos y principales actividades agrícolas.
Los investigadores también se refirieron al gran desarrollo cultural, económico y poblacional de Guantánamo en el siglo XIX, gracias también a la llegada de los primeros profesionales graduados en las universidades de La Habana y Europa, el surgimiento del teatro, del Centro La Luz y de más de 50 publicaciones periódicas en las que se enfrentaban las principales corrientes políticas de la época.